Performance Management

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Nuestro contexto de negocios está cambiando dramáticamente, incluso los diferentes líderes de las organizaciones coinciden en expresar que todo alrededor aparenta cambiar más rápidamente que las capacidades de las organizaciones (y ellos como parte de las mismas) pueden hacerlo.

«El cambio es la única variable que se mantiene constante»

Esta situación genera diferentes desafíos y tendencias en el mercado, de esta forma las organizaciones dependiendo de su industria deben identificar los drivers de negocio que resultan claves y por lo tanto serán los que movilicen sus inversiones y actividades de negocio.

Por consiguiente, es este marco, y dado su impacto en los resultados de la organización, ahora más que nunca resulta clave tomar decisiones en forma efectiva para lo cual es necesario:

  1. Utilizar la información para soportar las iniciativas estratégicas claves y sacar mayor provecho (valor) de las inversiones y proyectos específicos en TI.
  2. Proveer todas la capacidades requeridas para apalancar la información a través de la organización, logrando sinergias entre los distintos sistemas y fuentes de información.
  3. Administrar eficientemente la información, es decír como se define y utiliza la misma a lo largo de toda la organización.
  4. Definir y ejecutar un plan orientado a las capacidades requeridas en el futuro.

Ahora bien, teniendo en cuenta que cada ciclo de toma de decisiones depende, en términos simples, de encontrar las respuestas a tres cuestiones principales:

  • ¿Cómo lo estamos haciendo?
  • ¿Por qué?
  • ¿Qué deberíamos estar haciendo?

Es casi seguro que nos surja el siguiente interrogante: ¿Cómo mejorar la calidad de las decisiones?

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